Chicas y chicos de las escuelas secundarias de la Ciudad de Buenos Aires participaron de una jornada distinta en el Parque Tres de Febrero en la que, en el contexto de una competencia, tuvieron que encontrar y diseñar soluciones para cambiar problemáticas ambientales mediante el trabajo colaborativo y participativo.
Los estudiantes del Nivel Secundario de diferentes escuelas de la Ciudad participaron del Hackatón de Jóvenes por el Ambiente, un evento organizado en el Parque Tres de Febrero yorientado para que los chicos y las chicas puedan evidenciar y reconocer problemas ambientales determinados y lograr resolverlos.
Con la finalidad de que dispusieran diferentes y variadas habilidades como la comunicación, el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de conflictos, los estudiantes se organizaron en distintas mesas de trabajo y se les asignó una problemática específica relacionada con las temáticas del cambio climático, la soberanía alimentaria, la biodiversidad, los residuos y elconsumo responsable.
La primera face de la competencia tuvo que ver con el armado del proyecto. Cada mesa estuvo conformada por un mentor tecnológico y un referente de la temática en cuestión, quienes acompañaron a los equipos para ofrecer soporte desde lo digital y por la temática ambiental. El cierre de la primera face estuvo encabezado por la artista Connie Isla, cantante y actriz, quien participa de variadas iniciativas en pos de resguardar el ambiente.
En la segunda etapa, cada curso contó con dos minutos para presentar el proyecto seleccionado ante el jurado, el cual estuvo conformado por Ángelica Gómez Pizarro, gerenta operativa de Educación para la Sustentabilidad; por Stephanie Cabovianco, creadora de Climate Save Argentina y por Renzo Morosi, presidente de la Agencia de Protección Ambiental.
«Generar este tipo de espacios es fundamental para que chicos y chicas puedan llevar a la práctica los conocimientos y las habilidades aprendidas en un entorno diferente. La idea es que se enfrenten a problemáticas reales de la misma forma que lo haría un grupo de especialistas: trabajando en equipo y buscando soluciones innovadoras. Además, ayuda a reafirmar la responsabilidad y el compromiso ambiental de los y las jóvenes», comentó Santiago Andrés, subsecretario de Tecnología Educativa y Sustentabilidad.
El curso que salió ganador fue el del Colegio Belgrano Uno, cuya iniciativa logró combinar conocimientos científicos, tecnológicos y ambientales con la creatividad, el trabajo en equipo y el espíritu innovador.