Desde la defensoría celebraron el trabajo del Sumo Pontífice y valoraron su incansable trabajo en la defensa de los derechos humanos y su lucha contra la desigualdad.
La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires valoró el trabajo del Papa Francisco en la defensa de los derechos humanos y su lucha contra la desigualdad, por lo que decidieron distinguirlo con el premio Alicia Oliveira 2023.
En el contexto del cuadragésimo aniversario del retorno democrático en Argentina, el Papa Francisco aceptó la distinción del organismo de la Ciudad. “Quiero agradecer sinceramente a la Defensora del Pueblo, María Rosa Muiños, por la entrega del premio Alicia Oliveira a los defensores y defensoras de derechos humanos”, indicó.
Mediante un video, Francisco reconoció que no es “adepto a recibir premios”, sin embargo, explicó que hizo “una excepción por el recuerdo de Alicia (Oliveira), por la amistad que nos unió durante tantos años. Este premio tiene para mí un valor especial, porque supone un reconocimiento en la defensa de los derechos humanos”.
Al mismo tiempo, María Rosa Muiños, analizó el presente que atraviesa Argentina y manifestó su alegría por el trabajo y el contacto con el Sumo Pontífice: “Estamos pasando momentos en el país que requieren de una profunda reflexión y debate, y quien mejor para recibir este premio que nuestro Sumo Pontífice, quien ha hecho una profesión de fe respecto a tender puentes, al valor de la fraternidad y al valor de las personas en forma individual y colectiva. Nosotros, como pueblo, lo acompañamos en esta suerte de pelea permanente para ayudar y para poner en valor a los que menos tienen. Esa también es función de la Defensoría del Pueblo como institución y cada uno de nosotros y nosotras como porteños y argentinos”.
“Siempre trato de que mi voz y la de la institución sea de esperanza y de lucha. Espero que esta jornada sirva para eso. Para no sentirnos solos y solas en esta pelea. Y sepan que acá vamos a estar para lo que haga falta”, agregó la Defensora del Pueblo.
Además, dio el presente la investigadora del Conicet María José Sarrabayrouse Oliveira, hija de Alicia Oliveira, quien explicó que la condecoración es una decisión “acertada” y una “reivindicación histórica”. “No hay que pasar por la vida inadvertidos y silenciosos, hay que dejar huella y hacer mucho ruido. Eso nos diría hoy Alicia”, dijo.
Asimismo, sumado a los ya mencionados, de la ceremonia participaron: el Vicario Episcopal para la Pastoral en Villas de Emergencia, Monseñor Gustavo Carrara; el sacerdote de la Parroquia “Cristo Obrero” del Barrio “Carlos Mugica”, Ignacio Bagattini, más conocido como “Padre Nacho”; el sacerdote en la Parroquia “Nuestra Señora de Caacupé” de la Villa 21–24 de Barracas y Barrio Zavaleta, Lorenzo de Vedia, más conocido como “Padre Toto”; el sacerdote de la Parroquia “Nuestra Señora del Carmen” de la Villa 15, GastónColombres, más conocido como “Padre Tonga”; el sacerdote en la Parroquia “San Roque González y Compañeros Mártires” de Villa Palito, Carlos Olivero, más conocido como “Padre Charly”; el sacerdote en la Capilla “Nuestra Señora del Milagro” y la Parroquia “San Juan Bosco” de Villa La Cárcova, 13 de Julio y Villa Curita, José María Di Paola, más conocido como “Padre Pepe”; el sacerdote de la Parroquia “Virgen Inmaculada” en Barrio Fátima (Villa 3) y Barrio Ramón Carrillo, Padre Adrián Bennardis; y el sacerdote de la Parroquia “Santa María Madre del Pueblo” del Barrio Ricciardelli, Padre Pedro Cannavó, entre otros.