La iniciativa debe ser tratada en la Legislatura porteña y tiene por finalidad reformar algunos artículos relacionados a limitar las alturas permitidas en los barrios para futuras construcciones.
El Gobierno de la Ciudad de buenos Aires enviará a la Legislatura un proyecto para modificar el Código Urbanístico, que establece los criterios con los que se construye en el distrito, luego de la demanda de organizaciones barriales que denunciaron un impacto negativo de la normativa, aprobada en 2018, al extender las zonas y los topes de altura para nuevas edificaciones.
En tanto, fuentes del Ejecutivo comunicaron que «entre fin de mes y los primeros días de diciembre» llegará al Parlamento una propuesta con cambios para unos 15 barrios porteños que pretende dar respuesta a la «tensión» en materia de planificación urbana que generó el Código desde que entró en vigencia hace cinco años.
En tanto, la normativa en cuestión fue sancionada por la Legislatura porteña en 2018 con la finalidad de ampliar los topes de altura de los futuros edificios en toda la Ciudad, sin distinciones de zonas, lo que ocasionó la aparición de construcciones en altura en barrios que tenían casas bajas.
A la vez, en cinco años, proliferaron las demoliciones de inmuebles de valor patrimonial y se permitió la eliminación de espacios conocidos como «pulmón de manzana» y «retiro de frente» que son considerados clave para el ambiente ya que aportan superficie verde y absorbente.
En este contexto, vecinos conformaron la Red Buenos Aires que denunció «la destrucción de la identidad de más de 20 barrios» y solicitó la declaración de la «Emergencia Urbanística Ambiental» provocada por el fenómeno inmobiliario en el distrito porteño.
Luego de meses de reclamo, el Ejecutivo de la Ciudad que permanece en proceso de transición entre la gestión de Horacio Rodríguez Larreta y la de Jorge Macri que asumirá el 10 de diciembre, ultima los detalles de un proyecto de ley para reformar algunos artículos del Código Urbanístico vinculados a limitar las alturas permitidas en los barrios para futuras las construcciones.
Al mismo tiempo, el borrador de la propuesta fue adelantado por funcionarios de la Ciudad en una reunión del Foro Permanente Participativo del Consejo del Plan Urbano Ambiental, del cual participaron 200 personas el miércoles pasado a través de la plataforma Zoom.
En tanto, la intención del Gobierno de la Ciudad es que sea aprobado en primera lectura en la Legislatura con la nueva integración parlamentaria, tras la renovación de 30 diputados y diputadas de los 60 que conforman el recinto que se ocurrirá en diciembre, y dejar la segunda sanción recién para marzo del 2024 ya que es una ley que también requiere de una audiencia pública.
Por otro lado, desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, consideraron que «el proyecto de ley de modificación que el Poder Ejecutivo enviará a la Legislatura será una modificación parcial para atender la emergencia urbanística y ambiental en la que se encuentran algunos barrios de la Ciudad como consecuencia de la sobreconstrucción descontrolada». «El Gobierno de la Ciudad, una vez más, pone en evidencia su falta de entendimiento respecto a cómo deberían ser las instancias participativas para discutir democráticamente cuestiones tan sustanciales para la ciudad como es su planificación», comunicaron.