En tanto fueron decoradas en favor de la precandidatura presidencial de Javier Milei, junto a mensajes negacionistas como: «No fueron 30 mil. Milei 2023, VLLC (Viva la libertad, carajo)». Asimismo, alumnos y docentes repudiaron el acto y se autoconvocaron para repararlas y continuar construyendo «memoria, verdad y justicia».
Las comunidades educativas de tres escuelas públicas secundarias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires repudiaron la semana pasada las vandalizaciones de las placas en las que se homenajea a estudiantes y docentes de esos establecimientos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar, e indicaron que ante «cada acto de odio» responderán «con un acto de amor».
Asimismo, las vandalizaciones se produjeron en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, en la Escuela de Educación Media N° 7 María Claudia Falcone del barrio de Palermo y en el Colegio N°6 Manuel Belgrano del barrio porteño de Recoleta.
Por otra parte, en las placas instaladas frente a esos colegios aparecieron pintadas en favor de la precandidatura presidencial de Javier Milei (La Libertad Avanza), junto a mensajes negacionistas como: «No fueron 30 mil. Milei 2023, VLLC (Viva la libertad, carajo)».
«Lo que pasó es violencia simbólica que expresa el odio que sienten algunos por lo que tanto luchamos, que es poder vivir democráticamente. Estas placas son parte de nuestra escuela, de nuestra memoria por las víctimas de un estado terrorista. A cada acto de odio, nosotros respondemos con un acto de amor», comentó la rectora del Pellegrini, Ana Barral, al encabezar un acto en las puertas del colegio.
A la vez, autoridades, alumnos y familiares de la comunidad educativa de las tres escuelas vandalizadas, con el apoyo de legisladoras y referentes de organismos de derechos humanos, se reunieron el viernes pasado frente a las puertas del colegio ubicado en Marcelo T. de Alvear 1851, del barrio porteño de Recoleta.
Paralelamente, la rectora leyó un comunicado mediante el cual expresó «la tristeza» que invadió a alumnos y docentes al llegar el viernes a sus escuelas y encontrarse con los nombres de sus compañeros detenidos desaparecidos tapados por pintadas negacionistas. «Este año cumpliremos 40 años de democracia. Estas expresiones de odio nos llevan a reflexionar y entender que la democracia se construye, se defiende con pequeñas acciones como estas, como este acto, como la organización de todos en esta escuela para repudiar lo que pasó. Al odio nunca más», comentó la directora frente a los presentes.
En tanto, los cientos de jóvenes que ocuparon la calle Marcelo T. de Alvear hicieron oír su voz con canciones propias como «No seas facho/ no seas gil/ les compañeres siempre fueron treinta mil» o «Alerta/ alerta/ alerta/ que están vivos/ todos los ideales/ de los desaparecidos».
«La memoria costó mucho, enfrentamos momentos tremendos, de subestimación absoluta de la vida del otro pero nacieron las madres y las abuelas que enfrentaron a esa dictadura terrible, y lo hicieron abrazándose, desde el amor, como lo están haciendo ustedes ahora», indicó la diputada porteña Victoria Montenegro al dirigirse a los estudiantes durante la actividad.
Por otra parte, Montenegro agradeció a la comunidad educativa por la reacción inmediata de convocar para enfatizar la memoria frente a «quienes incentivan permanentemente que esto hay que dejarlo atrás, que todo el proceso de Memoria Verdad y Justicia que llevamos adelante está ‘mal contado’ y que no quieren que ustedes se contagien de estos sueños ni crean en la política como herramienta de transformación».
Asimismo, la ex presidenta del centro de estudiantes del Pellegrini y a la vez legisladora porteña, Ofelia Fernández, comentó que «es feo volver a esta escuela en este contexto» pero alentó a los estudiantes que «transitan las mismas aulas y las mismas peleas» a seguir adelante. «Estoy convencida que somos los hijos de las Madres de Plaza de Mayo. Gracias por cuidar estas baldosas en las que nos tenemos que ver reflejados porque ellos eran como nosotros», indicó Fernández.
Por otro lado, la legisladora por la Ciudad María Bielli comentó que «el compromiso de esta juventud organizada por nuestra democracia es la piedra angular de la defensa irrestricta de un país que no quiere volver a tiempos violentos, que cree que hay que proteger la democracia y para eso necesitamos tener muy presente y activo el ejercicio de memoria».
En el acto tomaron la palabra integrantes de CTERA y de la AGD UBA y miembros de organismos de derechos humanos como Sabrina Melo Bölke y Ernesto «Turco» Gaya de la agrupación Hijos Capital y Verónica Torras, miembro de la comisión directiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
«Siempre dijimos que al negacionismo lo combatimos con memoria, con la misma memoria que acompañamos cada jueves a nuestras viejas para saber que paso con sus hijos, nietos, con nuestros hermanos», rememoró Melo Bölke.
Por otra parte, Gaya subrayó ante los jóvenes que aunque las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo «se están yendo físicamente» por su avanzada edad, «ellas van a estar en cada uno de ustedes, en cada acto, cada lucha y gesto de amor en pos del bienestar común».
«Uno carga con la propia historia, pero acá veo presente y veo futuro. Nosotros que estamos acá somos la vida y somos el amor, porque eso es la militancia, el compromiso de sentir el dolor de lo que le pasa al otro. Siempre el amor vence al odio y ustedes hoy, acá, están venciendo», indicó ‘el Turco’.
En tanto, Torras dijo a docentes y estudiantes que «no están solos» sino acompañados por «una historia de lucha muy particular». «Nuestro país tiene una historia única en el mundo con una tarea de Memoria, Verdad, Justicia y reparación para las víctimas del terrorismo de estado que es única. Una verdad que hemos construido colectivamente, y que sigue porque no sólo tiene que ver con el pasado si no con el presente», argumentó la vocal de la comisión directiva del CELS.
Asimismo, entre los presentes se encontraba Diego Belaunzaran Colombo, ex alumno y sobrino de Sergio Colombo -uno de los miembros de la institución que fue detenido desaparecido y cuyo nombre figura en una de las placas- que reconoció el «enorme valor de mantener viva la memoria sobre todo ante un presente donde la represión que vimos y que se vive en Jujuy (en la represión a las protestas contra la reforma constitucional que impulsó el gobernador, Gerardo Morales) nos retrotrae a las peores épocas». «No podemos escatimar ni dar un paso atrás con las palabras que utilizamos: esto es vandalismo y lo que pasa en Jujuy con camionetas sin patentes, patotas efectuando detenciones ilegales es represión», indicó Colombo
Por otra parte, integrantes de los centros de estudiantes del Pellegrini y Falcone expresaron su compromiso de «estar al lado de la escuela pública, del valor de la memoria y del legado que nos dejaron las madres y las abuelas».
«Yo estoy orgullosa de que mi escuela lleve el nombre de María Claudia Falcone, una estudiante que peleó por el boleto estudiantil, aun cuando ella no lo necesitaba porque vivía a dos cuadras del colegio, pero entendió que otros sí y por eso luchó», manifestó una de las integrantes del centro de estudiantes.
En el colegio a la vez, se efectuó un paro en repudio a la represión de la Policía de la Ciudad que derivó en la muerte del manifestante Facundo Molares, sucedida el jueves pasado en inmediaciones del Obelisco.
«Nos fuimos a dormir con angustia por el asesinato de Facundo Molares, que murió por manifestarse en las mismas calles que pisamos cada 24 de marzo para pedir justicia por todos nuestros 30 mil compañeros detenidos desaparecidos. Hoy pasó esto en nuestra escuela y no podíamos quedarnos sin hacer nada, porque para nosotros estos nombres no son solo nombres», comunicó Malena Strauchler, presidenta del Centro de Estudiantes del Carlos Pellegrini.
Finalizando el acto se leyeron los nombres presentes en las placas y más arde, docentes y estudiantes comenzaron a limpiar las baldosas vandalizadas que estuvieron durante todo el acto rodeadas de carteles hechos por la comunidad del colegio con mensajes como «No hay futuro sin memoria»; «Las memorias no se vandalizan» o «40 años de democracia gritamos Nunca Más».