El primer paso para proteger más de 4300 edificios con valor patrimonial: estos son los más icónicos, comuna por comuna
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dio aprobación inicial a una ley que busca conservar inmuebles emblemáticos con identidad barrial y evitar así su demolición.
Aproximadamente 4300 inmuebles situados en la ciudad de Buenos Aires recibieron hoy una protección por su valor patrimonial, mediante una ley aprobada en primera lectura por la Legislatura porteña con la intención de conservar los edificios emblemáticos con identidad barrial y evitar su demolición.
Por otra parte, la sanción inicial se dio en la sesión ordinaria y recibió 39 votos positivos de los bloques Vamos por Más, UCR, Unión por la Patria y un sector de la bancada libertaria liderado por Ramiro Marra; mientras que otros 13 diputados se abstuvieron desde los espacios de Confianza Pública, el Frente de Izquierda y La Libertad Avanza alineada con Pilar Ramírez.
De ésta forma, quedaron con una protección definitiva edificios como la Basílica de San José de Flores, el recién bautizado Palacio Libertad, el arco del autódromo porteño, el mercado Spinetto y la torre espacial del Parque de la Ciudad. A la vez, un grupo de hospitales, como el Ricardo Gutiérrez y el Ramos Mejía; estaciones de trenes y una gran cantidad de casas con una alta riqueza arquitectónica.
Todas las estructuras fueron postuladas para obtener el rango definitivo de bienes del patrimonio urbano y garantizar así su salvaguarda .No obstante, la nómina que llegó a la Legislatura desde el Poder Ejecutivo no permaneció exacta, sino que fueron excluidos los estadios de Boca Juniors y de River Plate, así como dos edificios pertenecientes al Club Huracán de Parque Patricios. Luego tras la polémica generada en torno de La Bombonera ante la posibilidad de que quedaran impedidas futuras obras en la cancha.
Al mismo tiempo, el presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano, Edgardo Alifraco, comentó que “fueron retirados del catálogo los inmuebles porque es imposible congelar las posibilidades de reformas y ampliaciones de este tipo de instituciones deportivas que tienen dinámicas de remodelaciones para cumplir con requisitos de seguridad y con normas de seguridad, y que están en permanente crecimiento”.
En tanto, la actual comisión directiva del club Boca Juniors promueve un proyecto que implica cambios en el volumen de la estructura; por eso, la institución pidió en una nota a la Legislatura que retiren la ficha del estadio, lo que fue concedido. Según informaron, trabajarán en una norma “específica” para los estadios deportivos.
Por otro lado, más allá de la controversia generada, la ley aprobada con los 4300 edificios se encuadran en las leyes denominadas de “doble lectura”, que demandan de un primer aval parlamentario –lo que ocurrió hoy–, posteriormente una audiencia pública para que la ciudadanía se exprese al respecto y luego un segundo debate en el recinto para la aprobación final.
El proyecto define la incorporación al Catálogo Definitivo de Bienes Protegidos de los inmuebles que fueron pedidos por el gobierno de la Ciudad tras el estudio de los edificios seleccionados desde el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales (CAAP), que está conformado por representantes del Estado y referentes del área de conservación.
Por otra parte, evalúan las cualidades que posee, sus elementos relevantes, si da testimonio de una organización social o una forma de vida que configuren una memoria histórica colectiva; estudian características irreproducibles respecto de su diseño que lo vuelvan singular y cómo se inscribe en el ambiente en que está localizado o si define el paisaje.
En tanto, una vez superado el análisis, queda confeccionada la lista desde el CAAP y se eleva desde el Ejecutivo a la Legislatura para que, con fuerza de ley, engrose el acervo edilicio porteño, que suele estar bajo amenaza de demolición.
Asimismo, el resguardo a los bienes patrimoniales en la Capital está regido por tres niveles, encabezados por la “protección integral” que obliga a la conservación de toda la estructura, por lo general asociada con “hitos urbanos” por sus condiciones arquitectónicas y sus formas de ocupación del espacio. Bloquea reformas de cualquier tipo.
Después, se encuentra la “estructural”, que reúne a construcciones “de carácter singular” a las que deja la posibilidad de cambios en su interior, pero impide reformas en el volumen. Por último, la “cautelar” imposibilita reformas a la fachada del inmueble, pero permite actuaciones en el interior.
Lo que expresaron los legisladores durante el debate
La diputada de Vamos por Más Gimena Villafruela celebró la exclusión del listado de la cancha de Boca Juniors ya que, evaluó, “no se debe imponer una protección patrimonial porque limitaba cualquier tipo de mejoras, su evolución y el desarrollo”.
En tanto, Claudia Neira, de Unión por la Patria, indicó que “quedan muchos bienes ausentes” en esta primera sanción. “Es valorable que demos un primer paso para saldar una cuestión pendiente dentro del patrimonio de la ciudad”, sostuvo.
Al mismo tiempo, la presidenta del bloque de La Libertad Avanza, Pilar Ramírez, criticó la norma al indicar que “afecta el derecho a la propiedad y hace recaer la conservación del inmueble en el propietario. Esto fue pensado para una ciudad en otro contexto e interfiere con la libertad de las personas”, dijo.
En tanto, Juan Manuel Valdés, de Unión por la Patria, enfatizó “lo valioso de sumar 4300 inmuebles a nuestro acervo histórico y cultural”. Sin embargo, indicó que “hay muchas cuestiones que quedan como incógnita” como la situación del Barrio Los Andes, en Chacarita, que “pasa de tener protección del conjunto de las viviendas a cada una de manera individual lo que puede provocar que la zona se degrade”.
A la vez, Graciela Ocaña, de Confianza Pública, dijo estar “a favor de la ley”, pero advirtió que le generó “dudas el tiempo de trabajo” para analizar los inmuebles incluidos y los excluidos del listado. “Los estadios deben dar cumplimiento a la ley de estadios, por lo que no debieron estar desde un principio”, indicó.
Por otro lado, Darío Nieto, presidente del bloque Vamos por Más, consideró que lo aprobado “es una respuesta a una deuda histórica para preservar el patrimonio barrial”. De cara a la segunda lectura, el diputado anticipó que impulsarán la difusión “del objetivo de esta ley” para que cada propietario pueda conocer si está alcanzado y “manifieste la voluntad de permanecer o no en el catálogo”.