Los planes contemplan un nuevo reservorio en el Parque Sarmiento y el entubamiento de tramos del arroyo Cildañez en el sur de la Ciudad. El plan del conector Costanera para limpiar las aguas del Río de la Plata.
Asimismo, la Ciudad de Buenos Aires tiene un 60% de sus límites con el agua si se suman el Río de la Plata y el Riachuelo. A eso se suma una serie de arroyos que la cruzan y van a desembocar en las costas de la Ciudad de norte a sur. A esto se agrega el cambio climático que trajo más lluvias. Según datos del Gobierno porteño las precipitaciones aumentaron un 11% en los últimos 20 años. Por eso, el Estado debe intervenir para acrecentar el nivel de escurrimiento ante los eventos de tormentas más severas que se avecinan.
Al mismo tiempo, el gobierno de Jorge Macri anunciará hoy martes un conjunto de obras hídricas con el objetivo de ampliar la red subterránea que ayuda a escurrir el agua de las lluvias. Se trata de la continuidad del Plan Hidráulico que arrancó en 2007 con la primera gestión de Mauricio Macri en la Ciudad. Las obras beneficiarán a unos 850 mil vecinos. “Por el cambio climático crecieron las lluvias un 11% en las últimas dos décadas. Además, los eventos son más intensos y severos. Por eso, tenemos que preparar a la Ciudad para esas situaciones”, dijo Macri.
Por otro lado, la red hidráulica ya realizada, con la obra del arroyo Maldonado incluida, cuenta de unos 83 kilómetros de entubamiento de los cursos de agua que surcan Buenos Aires desde sus entrañas y que a finales del siglo XIX estaban a cielo abierto.
El día martes, el Gobierno de la Ciudad anunciará una serie de obras entre las que se incluye la mejora integral del entubamiento del arroyo Medrano para mitigar el peligro de inundaciones en los barrios de Núñez, Saavedra y Coghlan. El nuevo conducto tendrá un largo de 15 cuadras e incluye cinco compuertas de cierre y una estación de bombeo. Además, se ganará terreno para parques en la desembocadura de este curso de agua sobre el Río de la Plata en la zona norte de la Ciudad en los barrios de Saavedra y Núñez.
Al mismo tiempo, en la zona norte de la Ciudad se ampliará el reservorio del Parque Sarmiento. Esto facilita la retención de agua para evitar inundaciones en esa zona del norte porteño. El objetivo se logrará con bajar de nivel unas canchas de fútbol del espacio verde y tendrá una capacidad en caso de tormentas severas de almacenar unos 123 mil metros cúbicos de agua.
En tanto, otras de las obras que se licitarán para hacerse en un tiempo que va entre los 12 a los 24 meses, es la de las mejoras en los desagües de las subcuencas del arroyo Cildañez en el sur de la Ciudad. Esto intentará evitar anegamientos en Flores, Parque Avellaneda y Villa Lugano. Asimismo, desde el Gobierno porteño aseguraron que esta zona de Buenos Aires había sido postergada en cuanto a las obras para mitigar el aumento de las lluvias.
Aparte, otra de las obras incluirá mejoras en los ramales de las avenidas Larralde y Ciudad de la Paz, que son subcuencas del arroyo Maldonado. Antes de fin de año, el Gobierno de la Ciudad licitará esas obras que tendrán dos kilómetros de longitud. En tanto, también se realizarán ampliaciones en el ramal de la calle Costa Rica por una longitud de 10 cuadras para evitar anegamientos en el barrio porteño de Palermo.
A la vez, está planificada otra obra que mejorará la calidad del agua del Río de la Plata. Se trata del colector Bajo Costanera que surcará la Ciudad de norte a sur desde la zona de Ciudad Universitaria hasta la desembocadura con el Riachuelo. “Para este proyecto necesitamos la colaboración de Aysa y financiación internacional. Pero cuando se concrete va a traer una mejora importante en el río que hasta permitirá el desarrollo de deportes náuticos”, dijo Pablo Bereciartua, ministro de Infraestructura.
Tiene que ver con un conducto de saneamiento cloacal a construir con tuneleras profundas que irán desde la General Paz hasta la frontera sur de la Ciudad. Allí, conectará con el sistema cloacal Riachuelo que empezará a funcionar en septiembre de este año. El costo total de la obra es de 312 millones de dólares, de los cuáles 240 corresponden al plan del colector Bajo Costanera que aún necesita hallar la fuente de inversión. Los restantes 72 millones ya están en el presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires.
“La limpieza de las aguas que rodean Buenos Aires, Río de la Plata y Riachuelo, hará posible una mayor apertura de los porteños hacia las costas. Esto va a ir acompañado con espacios públicos que les permitirá disfrutar de toda esa zona, combinada con patios gastronómicos por ejemplo”, sostuvieron las fuentes del Gobierno de la Ciudad.