La diputada del PRO compartió las ideas de los libertarios y le cargó la crisis a los últimos “cuatro años” del gobierno de Alberto Fernández. Asimismo, respaldó las decisiones del ejecutivo al afirmar que el camino “aunque es doloroso, es el correcto”.

La diputada nacional del PRO y ex Gobernadora de la Provincia, María Eugenia Vidal, deslizó nuevos indicios sobre una posible alianza con el oficialismo. Por otra parte, a pesar de las críticas que realizó en campaña a La Libertad Avanza y, puntualmente, para con Javier Milei, la legisladora avaló el rumbo económico de la Argentina y le adjudicó todas las responsabilidades a la “bomba” que dejó el gobierno de Alberto Fernández en los “últimos 4 años”.

Al mismo tiempo, en esa línea, Vidal comentó que es una actitud “valiente” del gobierno haber puesto sobre la mesa la idea de que “sin equilibrio fiscal no hay manera de enfrentar la inflación”, por lo que consideró que, pese a que es “doloroso”, este es “el rumbo correcto”.

Al mismo tiempo, en una entrevista, la diputada elogió que “muchos argentinos” están apoyando a Milei pese a que tiene “debilidad parlamentaria, sin gobernadores y sin experiencia previa y todo eso hace más difícil cualquier arranque”.

Por otra parte, en referencia a su rol en la cámara baja y sobre los trascendidos que indican que el PRO sería parte práctica del oficialismo, Vidal afirmó: «Si él hace algo que yo creo que es bueno para el país, lo voy a apoyar, y yo creo que el DNU está bien y creo que la Ley Omnibus que mandó, que tuvo muchísimas mejoras, yo iba muy tranquila a votarla».

A la vez, en ese punto, lamentó que «no se haya votado porque, si la ley se hubiera votado, hoy los jubilados podrían tener una fórmula mucho más justa que la que tienen».

Asimismo, le recordaron que gran parte del fracaso en la aprobación de la ley fue «mala praxis del gobierno, incluso del propio Milei» y sus agresiones a la oposición.

«Yo creo que las descalificaciones y las agresiones nunca suman en política, ni es el camino para resolver los problemas. Ahora, dicho esto, creo que la ley no salió por dos cuestiones. La primera, porque el gobierno fue al recinto con un dictamen que tenía apoyo de mayoría, pero más de 350 disidencias. Y cuando vos tenés un dictamen para tratar en el recinto con más de 350 diferencias al interior de los artículos, es probable que pase lo que pasó. Yo creo que deberíamos haber llegado a recinto con un dictamen con muchas más coincidencias y no esperar a resolverlas allí. En segundo lugar, creo que todavía en la Argentina hay una idea de sálvese quien pueda, muchos tiran de una frazada que es corta, donde tapás de un lado y destapás del otro. Y tenemos que ser conscientes que llegó el momento donde todos, tenemos que ceder algo, sobre todo los que en mejores condiciones estamos», comentó Vidal, excusando al Presidente.

Finalmente, la ex Gobernadora opinó en torno al presente de su partido y apostó por la “unidad”, al mencionar que «la interna y la confrontación le hicieron mucho daño», en un preciso mensaje a las disputas de campaña que encabezaron Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.

Por otra parte y en ese marco, insistió en que exista una “lista de unidad” y no descartó que Mauricio Macri se convierta en el titular del espacio. «Primero, una lista de unidad. Segundo, una lista que integre a todos: a los gobernadores, a los intendentes, al interior, al AMBA. Y que pueda reflejar toda la diversidad que tiene el PRO. Y tercero, me parece legítimo que si su fundador, que es Mauricio, quiere presidirlo… lo haga», indicó.

A la vez, ante la mención de las intenciones previas de Bullrich, hoy ministra de Seguridad de Milei, de ocupar el mismo sillón y la posibilidad de que se baje, Vidal dijo desconocer su decisión y reiteró que lo «importante» es que todos estén «de acuerdo en que no hay espacio para la pelea».

No obstante, la bajó a Bullrich con intención de disimulo. «Patricia, tiene una responsabilidad enorme en el Ministerio de Seguridad. Mauricio, si tiene esta vocación de hacerse cargo del partido, será contribuyendo a la fortaleza del partido. Cada uno tiene algo que hacer. Y me parece que no es tiempo de peleas», indicó.