Un informe de la Auditoría de la Ciudad arrojó «irregularidades» en la gestión y ejecución del presupuesto que debía utilizarse para combatir el «principal riesgo ambiental de la Ciudad». En tanto, no se efectuaron análisis de suelo, agua ni aire, ni tampoco se brindaron «soluciones a los enfermos con plomo en sangre».
Asimismo, un informe de la Auditoría General de la Ciudad reveló «irregularidades» en la gestión y ejecución del presupuesto destinado al saneamiento de la Cuenca del Riachuelo por parte del Gobierno de la Ciudad, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, según denunció el auditor general, Lisandro Teszkiewicz.
“El Gobierno de Larreta dice sostener una Ciudad Verde, pero en la Cuenca del Riachuelo, principal riesgo ambiental de la Ciudad, no se han llevado a cabo análisis de suelo, agua, aire ni se han realizado infraestructuras y soluciones habitacionales. Además, no se han proporcionado soluciones a los enfermos con plomo en sangre”, de acuerdo a lo que se desprende de un informe publicado por la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires, que evaluó la ejecución presupuestaria del “Plan de Saneamiento Ambiental del GCBA (1° Y 2° Semestres) 2020”.
«A la inacción para resolver los gravísimos problemas de los habitantes de la Cuenca del Riachuelo, que van desde la necesidad de relocalizar sus viviendas, hasta el control de las enfermedades producidas por el plomo, Horacio Rodríguez Larreta le agrega gravísimas irregularidades en el manejo del presupuesto y su ejecución, la Legislatura porteña decidió destinar $5.805.534.794 al saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo, pero un 64,46% de los fondos fueron desviados a otros gastos, es decir que de poco menos de 6 millones la Ciudad desvió $3.742.336.378», indica el auditor general, por el Frente de Todos, Lisandro Teszkiewicz.
En tanto, puede observarse en el informe que existe falta de consistencia en los criterios aplicados para determinar cuáles son las partidas que se incluyen cuando la Dirección General de Presupuesto y Ejecución Presupuestaria de la ACUMAR (DGPEM) elabora el Plan Integral de Saneamiento Ambiental y no consta la inclusión de parámetros que den cuenta del avance físico de las acciones planificadas para el saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo.
Asimismo, Teszkiewicz sostiene que «la relocalización de las familias que viven a la vera del Riachuelo no solo es una orden judicial sino que es una necesidad sanitaria urgente. Según informa el propio IVC las últimas soluciones habitacionales fueron entregadas hace más de 10 años (en 2012) y dejaron al 40% de las familias ya censadas en aquel momento sin una respuesta. Los barrios El Pueblito, Magaldi, Luján y Lamadrid siguen sin acceder a una solución integral y completa de su problemática habitacional, y parte de sus habitantes siguen expuestos a la contaminación y las enfermedades. El gobierno ni siquiera cumple los plazos pactados para la realización de las transferencias correspondientes a octubre, noviembre y diciembre, por un total de $31.000.000».
«No se puede evaluar si resultó efectiva la reasignación de recursos del Fondo de Compensación Ambiental al Programa Camino de Sirga por $30.000.000, por la escandalosa sub ejecución, que llega al 34% de los créditos, y porque parte de las obras ya se habían realizado antes de firmarse el Convenio de Compensación», comenta el auditor de Peronismo por la Ciudad.
Por otro lado, las Actividades de Salud Ambiental se registraron solo en un 13,33% de los Programas de los Efectores de Salud Primaria (CESAC) que se encuentran situados dentro de los límites de la Cuenca Matanza-Riachuelo (CMR). En tanto, lo que el auditor peronista agrega, «es inconcebible que no se hayan determinaron los parámetros de calidad a cumplir en el corto, mediano y largo plazo para los componentes aire, sedimento y suelo. La Agencia de Control Ambiental no realiza tareas para el monitoreo de la calidad de suelos dentro de los límites de un territorio declarado judicialmente como contaminado, por lo que no podemos saber grado de contaminación donde se realiza una obra pública como es «Camino de Sirga», es decir que Rodríguez Larreta no solo no cumple con el saneamiento, sino que hace obras sobre suelo contaminado y sin control».
Asimismo, en referencia con el «Monitoreo de Calidad de Agua, Aire y Sedimento» y «Limpieza de Márgenes y Camino de Sirga», las obras públicas construidas en el ámbito o territorio de la CMR, por orden judicial se concluye que la situación inicial de contaminación expuesta en la denominada «Causa Mendoza», requiere por parte del Estado la continua ejecución de estudios y trabajos sobre los predios situados en la delimitación topográfica de la Cuenca Hidrográfica Del Río Matanza-Riachuelo y sus linderos. Todo ello tiene como finalidad conocer la situación de contaminación ambiental y así planificar el saneamiento y/o recomposición de los diferentes recursos y elementos afectados (agua, aire, suelo y sedimentos).
Por otra parte, el informe de la auditoría de la Ciudad determina que del Plan Integral de Saneamiento Ambiental se verifica que no alcanza el objetivo dispuesto por la CSJN en la manda judicial que obliga a ACUMAR y las jurisdicciones relativas a la «Recomposición del ambiente en todos sus componentes (agua, aire y suelo)», ante lo que Teszkiewicz concluye «está claro nuevamente que para Rodríguez Larreta «Ciudad Verde» es un slogan y una campaña publicitaria, no acciones de gobierno. Cuando vamos a ver que hizo la ciudad más rica del país para atender el mayor foco de contaminación nos encontramos que hizo lo mismo que Larreta hace en todos lados, sub ejecución, desvíos de fondos, más una década sin soluciones habitacionales para las familias y abandono a los enfermos a quienes ni siquiera controlan el plomo en sangre».