La situación se originó por una denuncia realizada el sábado pasado en la Comisaría Vecinal 14 A por la madre de un alumno del jardín. Pero luego se sumaron más testimonios de niños que coinciden. En el día de Ayer, las familias realizaron un “ruidazo» frente al jardín de infantes del barrio porteño de Palermo.
Varias familias de niños y niñas de sala de 4 años del jardín de infantes que funciona en la escuela primaria número 20, del barrio porteño de de Palermo, denunciaron a tres docentes de ese establecimiento escolar por presuntos abusos sexuales a sus hijos y realizaron un «ruidazo» en la tarde de ayer martes en el que cortaron la calle frente a la institución para reclamar «que se clausure el colegio hasta que se investiguen todos los casos».
Asimismo, fuentes del Ministerio de Educación de la ciudad afirmaron que a las docentes denunciadas «se les inició un sumario y fueron inmediatamente separadas de sus cargos mientras avanza la investigación judicial».
Por otro lado, durante la concentración que se efectuó en la puerta del jardín, situado en Darregueyra 2369, familiares de las niñas y niños que asisten a la institución llevaron a cabo un corte de calle acompañados con bombos y pancartas para reclamar por la «clausura» provisoria de la institución y el apartamiento de las docentes involucradas en las denuncias de su cargo.
«Queremos que se investigue, que lleguen hasta donde tienen que llegar porque esto no viene de ahora, viene hace tiempo y que clausuren el jardín por lo menos hasta que se esclarezca. Y si hay más chicos involucrados del año pasado o anteriormente, queremos que se investiguen todos los casos», manifestó Diana, mamá de una niña de cuatro años que asiste a la institución y que denunció los presuntos abusos sexuales.
La investigación se encuentra a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 26, que conduce el juez Ignacio Kirszenbaum – Secretaría 155, de Sebastián Buisel Quintana -, luego de una denuncia realizada el sábado en la Comisaría Vecinal 14 A por la madre de un alumno. De acuerdo a los dichos de la denunciante, las docentes hacían cantar a los alumnos y proponían un baile donde los niños se tenían que bajar los pantalones.
Hasta el momento, ya se radicaron «al menos 10 denuncias» de familias de niñas y niños que asisten a la sala de 4, afirmó Mariela, una de las primeras mamás que denunció y cuyo hijo asiste a ese curso junto con «aproximadamente 20 chicos más». «Al principio no sabíamos si era una imaginación de los chicos, porque todos decían que había algo, pero que no podían contarlo porque era un secreto con la seño», comentó sobre la situación frente a la cual los niños «empezaron a manifestarse de diferentes maneras».
En realidad todo inició el miércoles, cuando «me comunicó una mamá una situación donde la maestra hacía un juego que no les gustaba a los chicos, lo que no me pareció nada normal», relato Mariela, y adicionó que «con el premio de darles helado o torta, hacían una ronda con una canción y los iban llevando hasta llegar a bajarse los pantalones y sacarse la ropa».
No obstante, Mariela indicó que «la directora está involucrada. No puede ser que no haya visto nada, son tres docentes, hay una que supuestamente estaba con el teléfono (filmando), mientras los chicos bailaban, otros dicen que en la dirección la maestra les daba torta para facilitar los abusos».
A la vez, se refirió a las ventanas de las aulas, que «estaban tapadas con cortinas, cartones, cajas y demás», y a la biblioteca del jardín, «que tiene una tela que divide la misma sala al medio. Por eso hay cosas que nosotros le pedimos explicaciones a la directora, la cual no sabe qué decir». Asimismo, a Celina, cuyo hijo asiste al jardín número 20, le contó que «tenía un secreto que no le contaba a nadie», y que el niño de cuatro años le dijo que «la seño le hizo una broma de que se bajen los pantalones».
Cuestionadas acerca de si los niños y niñas de esa escuela tenían Educación Sexual Integral (ESI) las tres madres coincidieron en que «iban a tener a partir de la semana que viene», pero que de igual forma les explicaban a sus hijos sobre el consentimiento sobre su cuerpo.
Por otra parte, las tres identificaron actitudes «sospechosas» en sus hijos durante el último tiempo, como «rebeldía, salir del jardín y pelearse con sus hermanos, llantos, enojos, otros papás contaron que sus hijos se hacían pis en la cama», comentó Diana. Y comentó que su hija «hizo un dibujito que a mí me pareció muy extraño, de una persona con la boca cerrada, como sellada. Lo consulté con una psicóloga y me dijo que eso es porque la nena no puede hablar».
Durante la mañana, padres y madres de los niños y niñas que concurren al jardín mantuvieron una reunión con la directora para solicitar explicaciones, en tanto se impartían clases en esa escuela. «Mi nene me contó del baile y que se desvestían, mi hijo bailaba y se bajaba el pantalón y le pregunté si también (otros) se bajaban los pantalones y me dijo que sí, que era un chiste, y me decía que era un secreto con la seño y después nos enteramos de que había otras dos docentes involucradas», afirmó luego de ese encuentro Mariela. Por otro lado, acerca de la supuesta mecánica de los abusos denunciados, la mujer indicó que «algunos chicos dormían la siesta, otros jugaban con la docente y a los que no quería participar los mandaba al arenero».
En tanto, las autoridades educativas de la escuela y del Ministerio les dijeron que las docentes «iban a ser investigadas», comentó Mariela. «Tuvimos una charla con la directora, nos dicen que una de las implicadas no está acá y la otra sí está, y pedimos que nos explique qué pasa con los chicos y cómo esa persona está presente dando clases con los chicos», expresó un padre sobre los supuestos casos de abusos. Y adicionó: «No hay explicaciones de por qué los chicos pasaron lo que pasaron».
Por otro lado, Mariana, madre de una alumna de la misma sala que no relató haber sufrido abusos y cuya maestra es señalada como la principal acusada, enfatizó que «la directora dijo que se iba a abrir un acta, que las seños no iban a estar en su cargo y si bien hay dos que no vinieron (que serían auxiliares), hay una que estaba ejerciendo en salita de 3 y no nos dio ninguna respuesta», comentó la mujer luego de participar de la reunión. «Mi nena nunca me contó nada fuera de lugar, pero me sentí súper mal, no quisiera estar en los zapatos de los papás que están pasando por esta situación», dijo Mariana luego de referir que habla con su hija sobre el respeto de su cuerpo y que nadie debe tocarlo.