El barrio de Mataderos llega a una tasa de 1471,2 infectados por cada cien mil habitantes y supera a la de Paraguay y Brasil. Triplica al tercero con más casos de la Ciudad. El Mercado de Hacienda tiene incidencia.
Guillermo Moreno, ex Secretario de Comercio de la Nación afirmó en una charla en el barrio de Mataderos que es “la capital del dengue”. Con críticas a la gestión de Horacio Rodríguez Larreta aseguró que ese barrio nuclea “al 50 por ciento de los casos de la Ciudad”, y lo atribuyó al predio del Mercado de Hacienda, que dejó de funcionar en mayo del año pasado y que, según su teoría, quedó descuidado siendo un enorme reservorio de agua y contenedores ideal para el mosquito aedes aegypti.
Los números dicen que Mataderos tiene el 28,34% de los contagios de la Ciudad. Sobre un total de 5570 casos confirmados y probables que toma el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud porteño, emitido el viernes pasado por la tarde, 1579 pertenecen a la Comuna 9 en la que el epicentro es Mataderos. Peor aún, el barrio llega a una tasa de 1471,2 personas infectadas por cada cien mil habitantes. Le sigue Parque Avellaneda (lindero a Mataderos) con una tasa de 978 y recién tercero está Villa del Parque con 589. O sea que Mataderos le saca el triple de diferencia al tercer barrio con más casos, informa Tiempo Argentino.
Hace tres semanas, para la semana del 24 de marzo, Mataderos reunía el 48% de los casos. Lo que sucedió luego fue lo que ocurre con los brotes epidémicos: se derrama a otras zonas. Se vio con el Covid-19: explotó en CABA y luego pasó al GBA y al interior. Hace poco menos de un mes en ese barrio decidieron no testear a todos, ante la avalancha de infectados. Si tenés síntomas compatibles, sos positivo. A partir de ahí solo se analiza la situación virósica en 1 de cada 20 pacientes de Mataderos: aquellos con un cuadro de dengue grave, con comorbilidades, mayores de 65 o menores de 1 año o en mujeres embarazadas.
La tasa es una enormidad. Supera con creces a la de Paraguay que en enero sus departamentos de Alto Paraguay y Presidente Hayes presentaban una tasa superior a 500 por cada 100.000 habitantes, y solo es superada por la región centro-oeste de Brasil que registró meses atrás 2.086,9 casos por 100.000 habitantes.
El desborde lo admitió el propio Boletín Epidemiológico porteño que sostiene: “se observan claramente conglomerados de casos en algunos barrios de la Ciudad. En la Comuna 9, en particular en el barrio de Mataderos, se encuentra un cluster en crecimiento sostenido en las últimas semanas. En estos conjuntos de casos se hace un manejo diferencial de los estudios de foco, con estrategias propias para este tipo de presentación”. Aunque no aclara cuales.
Hay otro potencial problema: las formas graves de dengue pueden ocurrir cuando una persona es infectada con uno de los serotipos, y luego con otro diferente. En la Comuna 9 la mayoría es el serotipo DEN2, pero ya hay 11 casos del serotipo DEN1, el cual a su vez es predominante en la Comuna 11 y en la 15.
Por el momento informaron dos fallecidos en la Ciudad. Dos hombres de avanzada edad (uno de 76 años, otro de 73), ambos con comorbilidades: uno obeso sin control de salud en los últimos años. El otro, también con obesidad e hipertensión arterial.
El BE también analiza la curva histórica de contagios en los últimos 8 años en la Ciudad: la temporada actual es la tercera con más casos, es probablemente que supere a la de 2015 y a la de 2019/2020 de la que solo la separan 2200 contagiados. De acuerdo a estimaciones del Ministerio de Salud de Nación las infecciones seguirán aumentando hasta fines de abril y principios de mayo donde, por razones climáticas, bajará la presencia del mosquito. “Todos los años tenemos casos de dengue en esta época, pero cada tres o cuatro años se producen brotes con cantidad muy elevada”, declaró la ministra Carla Vizzotti.
Las y los especialistas remarcan que fumigar no es eficaz cuando hay tanto mosquito circulando. Solo ataca a adultos. El problema son todas las larvas y huevos diseminados por el territorio. Por eso, más allá del uso de repelentes (a los cuales el aedes aegypti cada temporada se va haciendo más inmune), la clave es el descacharreo. Y Mataderos sumó un problema desde hace unos meses en ese sentido con el ex Mercado de Hacienda.
La salud (y sobre todo las epidemias) están estrechamente relacionadas al factor social, económico, cultural y productivo. Desde los hábitos de una población hasta el grado de saneamiento del espacio público o el estado de la infraestructura o hacinamiento de cada lugar. Mataderos no tiene grandes aglomeraciones de gente en poco espacio. De hecho no fue donde explotó el Covid, pero sí el dengue.
La explicación puede venir por la falta de limpieza y, sobre todo, por la ausencia de descacharreo en lugares claves. El Mercado de Hacienda se creó hace 123 años, el 21 de marzo de 1900. Fue un símbolo, hasta que el 13 de mayo del año pasado esas 30 hectáreas dejaron de tenerlo en funcionamiento. Se mudó a Cañuelas.
Los negocios fueron cerrando, la gente dejó de circular en gran medida y empezó a acumularse la basura (también ayudado por los desechos de la Feria de Mataderos). El año pasado, la Policía de la Ciudad empezó a utilizar ese enorme espacio como depósito de automóviles secuestrados, vehículos abandonados y chatarra. El ámbito ideal para acumular agua, que nadie haga el descacharreo y que el mosquito se reproduzca sin control.
La comunera por el Frente de Todos en la Comuna 15, Nancy Bolaño declaró tiempo atrás a Nueva Ciudad que en la Ciudad “hay un vacío legal respecto a los estacionamientos o playas judiciales. No existen como concepto, no están reguladas y por eso los ‘depósitos’ terminan siendo lugares improvisados en las calles alrededor de las comisarías, o en los huecos que encuentran en algún predio, donde los terminan acumulando sin control pese a que contienen materiales, pintura, batería y fluidos, que se degradan por el abandono o el paso del tiempo y contaminan”.
Las tierras del ex Mercado de Hacienda formaron parte del cuestionado paquete de predios que Mauricio Macri como presidente le traspasó a la Ciudad en sus últimos días de gestión en la Nación. Tres años y medio después, el Gobierno nacional ya con la gestión de Alberto Fernández, firmó un nuevo acuerdo para que esas tierras vuelvan a la órbita de Nación. Se desconoce qué serán de esas 30 hectáreas, si se hará un parque público, qué sucederá con ese cementerio de autos, adónde irán, pero la única verdad es que el mosquito en Mataderos tuvo un escenario ideal para reproducirse a gran escala. Y desde hace meses se ven las consecuencias.