En 2021, la tasa de mortalidad infantil fue de 4,4 fallecidos por cada 1000 nacidos vivos, muy por debajo del último promedio nacional informado.
Asimismo, la mortalidad infantil en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires alcanzó un valor histórico más bajo en 2021, en relación con las nuevas estadísticas que publica el distrito y las primeras que se conocen en la Argentina de ese año. En tanto, con 4,4 fallecidos por cada 1000 nacidos vivos, una tasa muy por debajo del promedio nacional de 8,4, harán en los próximos dos meses y medio una búsqueda activa por los barrios de las embarazadas y los bebés de hasta un año para impulsar las consultas obstétricas y pediátricas sin importar la cobertura.
“A la hora de analizar los datos [de mortalidad infantil] en términos absolutos, se profundiza el descenso que comenzó en 2019. Ese año hubo 236 defunciones y la cifra descendió a 123 en 2020. En 2021, el último año con la información de decesos cerrada para la jurisdicción, fue de 113 fallecidos en el sistema de atención público y privado”, comentaron desde el Ministerio de Salud de la Ciudad.
A la vez, esos decesos se reflejan en una tasa de mortalidad infantil de 7,1 por cada 1000 nacidos vivos en 2019, de 4,5 en 2020, durante el primer año de la pandemia de Covid-19, y de 4,4 en 2021. Por otra parte, este último año, la mortalidad neonatal (hasta el primer mes de vida) fue mayor que la posneonatal (en los 11 meses siguientes hasta el año de vida): en tanto que la primera se encuentra asociada con factores más difíciles de reducir con intervenciones, como las malformaciones congénitas, el nacimiento a una edad gestacional muy prematura o complicaciones del parto, la segunda lo está más con los cuidados ya en el hogar y la atención infantil, con una alta carga de las infecciones, como las gastroenteritis o las respiratorias, y en particular, la bronquiolitis.
“Casi el 40% de la mortalidad infantil es por malformaciones congénitas en general y las enfermedades oncohematológicas”, comentaron desde la cartera de la Ciudad a cargo de Fernán Quirós.
Asimismo, no existió entre los bebés que fallecieron en 2021 en la ciudad muertes neonatales o posneonatales asociadas con la infección por el virus SARS-CoV-2, de acuerdo con los datos ofrecidos por la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad.
Asimismo, en el Ministerio de Salud de la Ciudad atribuyeron el descenso en la mortalidad infantil a un conjunto de seis medidas que adoptaron junto con el Ministerio de Desarrollo Humano, a cargo de María Migliore; éstas son: evitar los embarazos de alto riesgo que no son buscados, como el embarazo adolescente, mediante el acceso a métodos anticonceptivos; la detección temprana de los embarazos y la categorización por nivel de riesgo y seguimiento; la derivación de los embarazos de alto riesgo para el parto a maternidades con un servicio de neonatología de alta complejidad; la utilización de guías de cuidados comunes en las neonatologías del sector público y privado; el seguimiento de los niños luego del alta de la maternidad con derivación al pediatra de cabecera y también siete consultas de control en el primer año de vida; y el acompañamiento social de las madres vulnerables durante todo el embarazo y también después del parto.