El acceso a la jornada completa en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, muestra desigualdades entre el norte y el sur del distrito. La información se desliza de un informe publicado por la diputada del Frente de Todos Maru Bielli.
El acceso a la jornada completa en las escuelas del distrito muestra severas desigualdades entre el norte y el sur. En tanto que en el norte de la Ciudad de Buenos Aires entre 6 y 7 de cada 10 niños y niñas asisten a jornada completa en las escuelas primarias, en los distritos del sur solamente lo hacen 3 de cada 10. Todos éstos datos se muestran de un informe publicado por la legisladora por el Frente de Todos Maru Bielli que actualizó una investigación efectuada por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) en el 2012.
Asimismo, el documento compara la cantidad de escuelas con jornada completa entre diferentes escolares del norte, 2, 14 y 15, y tres del sur: 5, 19 y 21. Por otro lado, los primeros corresponden a barrios porteños como Villa Urquiza, Agronomía, La Paternal, Chacarita y Almagro, entre otros, en tanto que los segundos referencian a Barracas, Parque Patricios, Pompeya, Villa Soldati y Villa Lugano.
A la vez, del análisis efectuado surge que la situación de desigualdad hace 10 años por ACIJ no sólo no se revirtió, sino que al contrario se profundizó aún más. En tanto, el promedio de extensión de la jornada completa en los distritos del norte entre 2010 y 2020 es de 7,02% en tanto que en los distritos del sur es de 4,47%. O sea, no se priorizó la extensión de oferta educativa de jornada completa en aquellos distritos donde hay mayor demanda, condiciones socioeconómicas menos favorables y donde la oferta era acotada, lo que incide en un crecimiento mayor de la brecha que existe.
Por otra parte, el Gobierno de la Ciudad de buenos Aires utilizó la estrategia de extensión de la jornada a través de la implementación del programa “Jornada Extendida” que funciona a contraturno. Esto consiste en que los estudiantes de las escuelas de gestión estatal de sexto y séptimo grado poseen 3 horas más de clase 3 días por semana. Asimismo, los estudiantes de los dos primeros años de secundario también, pero solamente dos veces por semana.
A la vez, desde el despacho de Bielli enfatizan sobre la necesidad de no equiparar la jornada extendida a la completa. En tanto que en el primer caso no se contempla a todos los años del nivel primario y secundario, ni se implementa todos los días de la semana. Todo esto influye desfavorablemente en la rutina diaria de los hogares, y de forma especial sobre las mujeres a cargo de las tareas de cuidado de los niños y niñas.
Asimismo, a diferencia del resto de los y las docentes, los trabajadores y trabajadoras del programa desarrollan sus tareas en condiciones precarias ya que son contratados del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y se encuentran fuera de los derechos y obligaciones establecidas en el estatuto docente, en tanto que en muchos casos no tienen título habilitante para estar al frente de un curso.
Por otro lado, la implementación de Jornada Extendida puede llegar a ser transicional pero no exime al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de la responsabilidad de implementar políticas orientadas a garantizar el acceso equitativo a la jornada completa a todos los y las niñas del distrito. Por otra parte, es responsabilidad del Estado que los y las estudiantes puedan permanecer mayor tiempo dentro de la escuela y generar en con ese derecho mayor equidad educativa.