El día 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Ambiente, a la vez, también los 50 años de la reunión de Estocolmo donde se llevó a cabo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano.
Durante éstos últimos 50 años se pasó de una visión antropocéntrica a otra biocéntrica, aunque también el tema económico cada vez cobró mayor trascendencia. Todo ello derivó como consecuencia en una extracción abusiva de los bienes naturales que ha impulsado para adelantar el día del sobregiro, o sea, consumir más de lo que la Naturaleza puede regenerar por sí misma en todo un año. Por otro lado, la comunidad científica ha consensuado generar una nueva era geológica denominada Antropoceno, ha declarado la Sexta Extinción Masiva y de no generarse medidas urgentes acerca del calentamiento global y la conservación de la biodiversidad serán inevitables la Catástrofe Climática y el Colapso Ecosistémico para el 2025 y 2030.
Recordando la historia se recuerda la visita de Charles Darwin a la Argentina, donde en su recorrida por las islas Malvinas describió al Zorro lobo (Dusicyon australis) y predijo que antes que pudiera publicar su libro la especie se extinguirá. En tanto su libro se publicó en 1859 y la especie finalmente se extinguió en 1876, su predicción no fue equivocada.
Por otra parte es conocida la denominación de desarrollo sustentable: “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las propias”. Pero hace más de 200 años atrás, el visionario de Manuel Belgrano expresó lo mismo con un ejemplo: “(…) hacer plantíos es sembrar la abundancia por todas partes y dejar una herencia pingüe (abundante) a la posteridad”. (…) “Causa el mayor sentimiento ver tantos árboles muertos, a cuya existencia hacía siglos que concurría la naturaleza, se presiente ya lo detestables que seremos a la generación venidera, si no se ponen los remedios activos para que los mismos propietarios no abusen de sus derechos pensando sólo en aprovecharse del producto presente”.
Asimismo, Belgrano y Darwin efectuaron advertencias a las sociedades de su tiempo pero no fueron escuchados tal como ocurrió durante los últimos 50 años con la comunidad científica internacional. Se debe considerar que, aunque es un proceso que no espera, todavía hay tiempo de iniciar la reversión de la situación global.
Actualmente se pueden generan cambios que se sustenten en el tiempo y generar consciencia ambiental.