La Coordinación Salud Sexual, VIH e ITS del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires presentó una nueva edición de la publicación: “Salud sexual y reproductiva en la Ciudad de Buenos Aires. Situación y repuesta 2020.”
En forma diaria, en los centros de salud y hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, equipos de trabajadoras y trabajadores organizan un movimiento de voluntades para concretar la existencia de los derechos sexuales y reproductivos.
¿Es posible poder medir el esfuerzo de los equipos? ¿Es posible identificar logros dentrola población conseguidos a partir de su trabajo? ¿Las cosas se encuentran igual que hace cinco años? ¿Ha mejorado de forma sustancial el acceso de la población de adolescente? ¿Es posible identificar mejoras en la forma en la que se otorga atención a la población? ¿Han aparecido nuevos desafíos? ¿En qué medida la pandemia del Coronavirus interfirió en la respuesta a la salud sexual y reproductiva? ¿Qué situaciones se vieron más afectadas y cuáles en menor medida?
Para responder a algunos de estos cuestionamientos, la publicación Situación y respuesta 2020 recupera lo que se ya se sabe desde el año 2016 y lo coloca en diálogo con la captura del 2020.
Algunos datos duros
Entre los años 2016 y 2019 la tasa de fecundidad adolescente, es decir, cantidad de mujeres de 15 a 19 años que fueron madres, cada 1000 mujeres de la misma edad, descendió de 22,7 a 12,4. El descenso se evidenció en todas las comunas.
En 2016 la población con cobertura con métodos anticonceptivos era menor al 50% y en 2020 se ascendió a un 70%.
En 2016 eran 36 los establecimientos que brindaban respuesta a ILE y en 2020 fueron 61.
La pandemia de coronavirus tuvo impacto en el acceso a métodos anticonceptivos, aunque no todos los métodos descendieron dela misma forma. Los más perjudicados fueron el DIU y la anticoncepción de emergencia.
Además en pandemia se mantuvo el número de situaciones asistidas de interrupción del embarazo y se optimizaron los índices de calidad de la atención: se registró menor cantidad de derivaciones entre establecimientos, el tiempo de resolución fue más bajo al de los años pasados y se llegó al mejor valor en anticoncepción después del evento: el 56% de las ILE culminaron con la provisión de un método anticonceptivo, en el año 2019 el valor había llegado al 49%.